martes, 4 de febrero de 2014

EXALTACIÓN DE ENHEDUANNA A INANNA




1.13
¡Señora de todos los poderes divinos, luz iridiscente, mujer justa  vestida de esplendor, amada de An y Urac! ¡Señora del cielo, con grandes joyas en el pecho, amas el buen tocado de oficio de la sacerdotisa que con el se apodera de siete de tus poderes divinos! ¡Mi señora, sos el guardián de las grandes esencias! Elegiste, colgaste los poderes divinos en tu mano. Los reuniste, los abrochaste en tu seno. Como un dragón que echa fuego sobre tierra extranjera. Cuando como Ickur, ruges, no hay vegetación que te pueda hacer frente. Como un torrente que descendió sobre tierras desconocidas, poderosa unidad del cielo y el suelo, eres eso Inana.
13.19
¡Lloviendo llamas de fuego desciende sobre la tierra, munida de poderes divinos del cielo, la dama que cabalga sobre una bestia, habla palabras en el nombre sagrado de An!
20.33
En tu grito de batalla, mi Señora, los territorios extranjeros te veneran. Cuando la humanidad se presenta ante vos con silencio respetuoso y temen el resplandor y la tempestad, alcanzas el más terrible de los poderes divinos. Gracias a vos se abrió el umbral de las lágrimas, y el pueblo camina a lo largo del sendero de la casa de las lamentaciones. A la vanguardia de la batalla, todo se deja ante vos. Con tu fuerza, mi señora, los dientes pueden aplastar el pedernal. Vas al frente como un tornado. Rugís con la tormenta, continuamente tronas con Ickur. Agotaste los vientos, mientras tus pies permanecen incansables. Con el tambor de Balaj un lamento has cargado.
34.41
Mi señora, los grandes dioses Anuna vuelan hacia vos a la ruina de los montículos como murciélagos escudo. No se atreven a presentarse ante tu terrible mirada. No se atreven a enfrentar tu terrible tolerancia. ¿Quién puede enfriar tu corazón furioso? Tu enojo malevolente es tan grande para que se enfríe. ¿Señora se puede cambiar tu estado de ánimo? ¿Pudo tu corazón alegrarse? ¡Hija mayor de Suen, tu furia no puede enfriarse!
42.59
Dama suprema sobre tierras extranjeras, ¿quién puede tomar alguna cosa de tu provincia, una vez ampliada sobre las colinas? Si frunces el ceño en las montañas, la vegetación está arruinada. Tus grandes umbrales de entrada al palacio se incendiaron. La sangre se vierte en los ríos por vos y tu pueblo tiene sed. Ellos deben llevar la tropa cautiva ante vos, todos juntos. Deben distribuir sus regimientos de elite para vos, todos juntos. Deben formar a sus jóvenes a tu servicio, todos juntos. Las tempestades han llenado de  rituales  su ciudad. Llevan a sus jóvenes ante vos como prisioneros. Tu comando sagrado ha hablado sobre la villa no declarada. “¡Los países extranjeros son tuyos!”, Donde sea que no se declare “¡es de tu Padre!”, y vuelven a estar bajo tus pies. El cuidado responsable pasa a su redil. Su esposa ya no habla cariñosa con su esposo; al final de la noche ella ya no tiene relaciones con él, y ya no le revela el pensamiento puro de su corazón. Impetuosa vaca salvaje, gran hija de Suen, gran dama mayor que An, ¿quién puede tomar algo de tu provincia?
60.65
¡Gran reina de reinas, envío de un vientre sagrado para los poderes de justicia divina, mayor que su propia madre, sabia y sabia, señora de todas las tierras extranjeras, la fuerza vital llena de gente: voy a recitar tu canción sagrada! Diosa verdadera en forma de poderes divinos, tus expresiones son magníficas. ¡Desde lo profundo del corazón, buena mujer de corazón radiante, voy a enumerar tus  poderes sagrados para vos!
66.73
I, En-Hedu-ana alta sacerdotisa, entré en mi sagrado jipar a tu servicio. Yo llevaba el cesto ritual, y entoné la canción de gozo. Pero mi comida ritual fue traída, como si nunca hubiera vivido allí. Me acerqué a la luz pero era de un calor abrazador. Me acerqué a esa sombra, pero estaba cubierta por una tormenta. Mi boca se convirtió en miel venenosa. Mi capacidad para calmar los estados de ánimo se desvanecieron.
74.80
Suen, dice a An acerca de Lugal-ane y mi destino. ¿Puede An deshacerlo para mí? Tan pronto como le digas sobre él a An, An me va a liberar. La mujer llevará el destino fuera de Lugal-ane; tierras lejanas e inundaciones de mentira a sus pies. La mujer está exaltada, y puede hacer que las ciudades tiemblen. Un paso adelante, así ella va a enfriar su corazón para mí.
81.90
I, En-Hedu-ana, voy a recitar una oración para vos. ¡A vos, sagrada Inanna, daré rienda suelta a las lágrimas como cerveza dulce! Le diré “¡Tu decisión!” No se inquieten acerca de Acimbabbar. En conexión con los ritos de purificación del sagrado An, Lugal-ane ha alterado todo lo suyo y ha privado a An de la E-ana. No tuvo temor de la mayor deidad. Ha convertido ese templo, cuyos atractivos eran inagotables, cuya belleza era sin fin, en ruinas. Mientras que entró delante de mí como si fuera un compañero, la verdad era por envidia.
91.108
¡Mi buena divina vaca salvaje, echa al hombre, captura al hombre! En el lugar de aliento divino, ¿cuál es mi posición ahora? ¡Puede An extraditar la tierra si es un rebelde contra tu malévola Nanna!  ¿Puede An aplastar esta ciudad? ¡Que Enlil lo maldiga! Que su niño quejoso no sea aplacado por su madre! Señora, los lamentos comenzaron, puede tu barco de lamentación ser abandonado en territorio hostil. ¿Tengo que morir a causa de mis sagradas canciones? Mi Nanna no ha decidido mi caso. Él me ha destruido por completo en territorio renegado. Acimbabbar ciertamente no ha pronunciado un veredicto sobre mí. ¿Qué me importa? Se quedó allí en señal de triunfo y me echó fuera del templo. Me hizo volar como una golondrina desde la ventana y he agotado mi fuerza. Me hizo caminar a través de los arbustos espinosos de las montañas. Me despojó del atavío que me corresponde como sacerdotisa. Me dio cuchillo y daga, diciéndome “Estos son los ornamentos apropiados para vos”
109.121
¡Dama más preciada, amada por An, tu corazón sagrado es grande, puede ser saciado por mi! Conyugue Amado de Ucumgal-ana, vos sos la gran dama del horizonte y el cenit del cielo. El Anuna te ha presentado. ¡Desde el nacimiento eras la reina secundaria: como suprema estas ahora por encima de Anuna, los grandes dioses! El Anuna besó el suelo con sus labios antes que vos. Pero mi propia prueba aún no ha terminado, a pesar de un veredicto hostil que me encierra como si fuera mi sentencia. Yo no llego de la mano a mi florecida cama. No revelé los pronunciamientos de Ningal a nadie. Mi señora amada de An, puede tu corazón estar calmado hacia mí,  la brillante alta sacerdotisa de Nanna!
122.138
¡Debe saberse! ¡Debe saberse! ¡Nanna todavía no se ha pronunciado! Él ha dicho: “¡Es tuyo!” Sépase que usted es alta como el cielo! ¡Sépase que usted es amplia como la tierra! ¡Sépase que usted destruye las tierras rebeldes! ¡Sépase que ruges en tierras extranjeras! ¡Sépase que aplastas cabezas! ¡Sépase que devoras cadáveres como un perro! ¡Sépase que tu mirada es terrible! ¡Sépase que usted levanta su horrible mirada! ¡Sépase que hay chispas por los ojos! ¡Sépase que usted es inquebrantable e inflexible! ¡Sépase que siempre estás de pie triunfante! Eso Nanna todavía no lo ha pronunciado, y que él ha dicho “¡Es tuyo!” te ha hecho mayor, mi señora, ¡te has convertido en la más grande! Mi señora amada por An, voy a contar todas tus rabias. He amontonado los carbones en el incensario, y preparo los ritos de purificación. El santuario Ecdam-Kug espera ¿Podría tu corazón no ser apaciguado para mi?
139.143
Desde que estaba pleno, demasiado pleno para mí, gran señora alabada, he recitado esta canción para vos. Que se repita cantante ¡para que al medio día lo que se recitaba para vos en medio de la noche: “Debido a su cónyuge en cautiverio, a causa de su hijo cautivo, su furia crece, el corazón no sacia.”
144.154
Desde que estaba pleno, demasiado pleno para mí, gran señora alabada, he recitado esta canción para vos. Que se repita cantante para que al medio día se recite lo que a vos en medio de la noche 
“Debido a su cónyuge en cautiverio, a causa de su hijo cautivo, su furia crece, el corazón no sacia.”


2 comentarios: